No tienes porque
mendigar amor ni amistad.
A quien de verdad le importes,
te va a aceptar con tus defectos
y virtudes.
Yo no espero nada de nadie...
Quien me piense, que me escriba.
Quien me extrañe, que me busque,
y quien me quiera...
Que lo demuestre.
A veces el silencio es el grito más
fuerte de una mujer.
Si ella se queda sin habla,
es porque su corazón está demasiado
cansado para las palabras.
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